Hace ya mucho tiempo que no publico ninguna receta, pero no por eso penséis que he dejado de cocinar.
He estado probando nuevas recetas vegetarianas, veganas y llenas de verduras y legumbres.
Una de las recetas que más me ha gustado de las últimas que he preparado es esta:
Chana Masala.
El Chana Masala es un plato típico del norte de la India cuyo ingrediente principal es el garbanzo, (ellos le llaman Chana al garbanzo, de ahí el nombre).
La comida india es una cocina muy especiada y llena de sabor y una de sus características es que es baja en grasas.
Los ingredientes que ha usado para esta receta
son:
- Un tarro grande de garbanzos cocidos 400 gramos.
- 3 dientes de ajo.
- Una cebolla.
- Una cucharada de jengibre fresco rallado.
- 170 gramos de concentrado de tomate.
- Una cucharadita de garam masala.
- Una cucharadita de semillas de cilantro picadas en el mortero.
- Una cucharadita de cúrcuma.
- Una cucharadita de comino.
Yo le puse también una pizca de cayena molida, aceite de oliva sal y pimienta.
La preparación es muy sencilla lo primero que vamos a hacer es picar la cebolla y el ajo muy finito, también vamos a rallar el jengibre y lo vamos a sofreír con un par de cucharadas de aceite de oliva y una pizca de sal, a fuego lento hasta que veamos que todos se vuelve transparente.
Este proceso tiene que ser lento para que las verduritas se queden blandas y no se tosten demasiado.
Como el cilantro que tenía en semillas estaba sin moler lo he molido en un mortero. Da igual si se quedan trozos más grandecitos porque luego se va a integrar de la salsa perfectamente.
Añadimos el resto de especias.
Cuando las verduras ya están listas le añadimos las especias con el fuego bajo para que no se quemen.
Añadimos el concentrado de tomate.
Cómo se queda demasiado espeso vamos añadir una taza de agua.
Removemos bien para integrar todos los ingredientes.
Añadimos los garbanzos previamente enjuagados, nos vamos a dejar a fuego lento unos 15 minutos para que absorban todo el sabor.
El aroma que va dejando en nuestra cocina es increíble.
Tienen un color precioso, un aroma y un sabor impresionante con tan sólo unos pocos ingredientes y muchas especias.
En esta ocasión lo voy acompañado de un arroz Pilar, que más adelante os pondré la receta pero se puede comer solo con arroz blanco o con patatas.
Espero que os haya gustado la receta y os animáis a prepararla.