INGREDIENTES
Masa:
- 30g azúcar
- ralladura de un limón
- 120 g de leche
- 30 g mantequilla
- 15 g levadura fresca de panadero
- 1 yema de huevo
- 300 g de harina
- Pizca de sal.
- 300 g de harina
- Pizca de sal.
Relleno:
- sobrasada
- miel
Glaseado:
- Una clara
- Azúcar glass
PREPARACIÓN
Para hacer la masa o nos ayudamos d un robot de cocina o nos hacemos con unas manos limpias.
Para amasar, hacer un volcán con la harina, poner todos los demás ingredientes en el centro e ir amasando con paciencia hasta que todo quede bien integrado.
Debe quedar una masa más bien dura.
Hacer una bola y poner en un bol tapado con un paño limpio. Tiene que doblar el volumen.
Una vez lo haya doblado estirar con el rodillo hasta tener un rectángulo de apróx. 40x50 cm.
Untar con la sobrasada y poner hilos de miel por encima.
Enrollar por la parte más ancha.
Cortar el rollo por la mitad a lo largo, sin llegar al fondo y cruzar la masa como si fuera una trenza.
Unir los dos extremos formando una rosca.
Precalentar el horno a 180 grados
Poner en una bandeja de horno con papel de hornear y llevar al horno 15 minutos.
De mientras poner en un cuenco dos cucharadas soperas de azúcar glass y dos de clara de huevo y batir con un tenedor hasta que se mezclen bien.
Retirar el KRINGLE del horno , pintar con la clara azucarada y hornear 5 minutos más.
Servir frío o templado.
Es una delicia el contraste de sabores.
Originalmente el KRINGLE esta relleno de azúcar, mantequilla, canela y nueces picadas, pero a mi la combinación de sobrasada y miel me vuelve loca.
Espero que os guste.
Vicky, no sabia que tenias blog, me he venido rapidamente a ver tu kringle salado que tiene que estar riquísimo, a ver si me animo y te lo copio.
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